La Graná de Rafal, declarada Bien de Relevancia Local

La procesión de la Graná de Rafal ya es Bien de Relevancia Local de la Comunitat Valenciana. El Ayuntamiento de la localidad ha recibido la comunicación de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, en la que se determina que esta procesión y los elementos que la componen cumplen con las características necesarias para esta distinción en la categoría de bienes inmateriales, al contar con una documentada antigüedad, estar localizado en el municipio, ser fuente de arraigo y crear un sentido de comunidad para los rafaleños y rafaleñas.

Esta procesión cuenta con más de un siglo de tradición y se lleva a cabo en la mañana del Domingo de Resurrección. En ella, el arco de La Graná, decorado con episodios de la Pasión y con una granada de cartón piedra en su centro, se coloca en la calle Mayor de Rafal con la granada llena de aleluyas y pétalos de flores. Esta se abre justo en el momento en el que se produce el encuentro entre la Virgen del Rosario y el Cristo resucitado por una persona designada a tal efecto por el Ayuntamiento, tirando sobre las dos imágenes protagonistas su contenido.

Se trata de una tradición que destaca en toda la Vega Baja por su singularidad, ya que Rafal es el único pueblo de del entorno de la Vega Baja en el que se lleva a cabo una procesión de estas características, con muchas similitudes con el Misteri d’Elx. El arco de La Graná fue restaurado en marzo de este año a causa de los graves daños en su estructura y superficie decorada durante las inundaciones de 2019. Los trabajos finalizaron justo a tiempo para que pudiera utilizarse en las celebraciones de Semana Santa, después de tres años sin poder llevarse a cabo esta procesión a causa de la situación sanitaria derivada de la Covid-19, único momento junto con la guerra civil española, en el que no se ha llevado a cabo.

Este nombramiento da relevancia y pone de manifiesto la importancia de esta tradición local, a la que quedan todavía muchos siglos más para seguir formando parte del corazón y la emoción de rafaleños y rafaleñas cada Domingo de Resurrección.